Sin mas procedamos con la receta:
Ingredientes:
- Patatas nuevas o de piel muy fina.
- Aceite de oliva.
- Mezcla de especias cajún (si alguna especia no nos gusta podemos suprimirla pero la combinación de todas es sensacional:
- 5 cucharaditas de pimentón dulce.
- 1/2 cucharadita de pimentón picante.
- 4 cucharaditas de cebolla en polvo.
- 4 cucharaditas de ajo en polvo.
- 2 cucharaditas de albahaca.
- 1 cucharadita de tomillo.
- 2 cucharaditas de orégano.
- 1 cucharadita de pimienta negra.
- 1/2 cucharadita de cayena.
- 1 cucharadita de pimienta blanca.
- 1/2 cucharadita de comino.
Elaboración:
- Lavamos las patatas con ayuda de un estropajo y las cortamos en gajos (con la piel) y las ponemos en un bol grande.
- Agregamos las especias al gusto, yo no suelo ponerle sal debido a la cantidad de especias que ya tienen suficiente sabor, de todas formas si os gusta comer mas salado podéis añadirle un poco de sal.
- Regamos las patatas con un chorro de aceite de oliva y con la ayuda de la cuchara de palo las removemos bien para que se impregnen de especias todas. Un truco es meterlas en una bolsa de plástico (de esas de congelar) y removerlas, así se impregnan todas bien por igual.
- Las colocamos en la bandeja de horno sobre la que hemos puesto papel de hornear sin que se apilen unas encima de otras.
- Horneamos en el horno precalentado a 220º durante aproximadamente 35 minutos (ya sabéis que cada horno es un mundo, así que dependerá del vuestro) hasta que las patatas estén tiernas.
- Y ya tendremos listas las patatas cajún, podéis acompañarlas de la salsa que mas os guste pero a mi me gusta acompañarlas con yogur de beber ya que combina espectacularmente.
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